Las empresas textiles me imagino que también harán un plan estratégico para saber qué demandan sus clientes. Pues bien, yo como clienta, y buena clienta, además de madre de dos hijas, les voy a describir mis preferencias para saber si esto les puede ayudar a tener una visión profesional que abarque todos los colectivos, ya que mujeres como yo, no nos vemos reflejadas en la moda que los diseñadores se empeñan en implantar.

Busco ropa que ensalce mi dignidad de mujer, es por ello que huyo de mini shorts o transparencias. No me gusta vestir con la finalidad de insinuar o enseñar, sino mi prioridad es saber qué prenda es adecuada para cada ocasión, gustarme y marcar mi pequeña o gran diferencia.

Es inevitable que la forma de vestir refleje parte de la personalidad, por lo que la vulgaridad o mediocridad me resulta una carencia de novedad, y quizá me inclino más por un estilo único, que pueda expresar a través de lo que llevo puesto, mi condición de mujer y madre.

Imprescindible sentirme segura, esa confianza creo que es un plus añadido a la elegancia.

Podemos presumir de un sector textil gallego que marca tendencia tanto a nivel nacional como internacional, es por ello que les agradecería que usen ese potencial en lograr una moda para explotar lo mejor de la mujer, no para obtener una mujer a la que explotar. La esencia está en no perder la dignidad ni el respeto, tratando el cuerpo de la mujer no como instrumento provocador sino como la belleza que complementa su personalidad.

No olvidemos la frase de la diseñadora francesa Coco Chanel: "Viste vulgar y solo verán el vestido, viste elegante y verán a la mujer".

¿Cuál es su elección?