El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha rebajado las perspectivas de crecimiento de Estados Unidos para este año al 2,2%, frente al 2,4% previsto en abril, como consecuencia de la incertidumbre sobre el desarrollo de la economía mundial y la debilidad del sector energético. "Es un argumento claro para proceder con un alza gradual de tipos de interés por parte de la Reserva Federal", apunta el Fondo en su revisión anual de la economía estadounidense sobre el ritmo de ajuste monetario por parte del banco central. En el informe, el FMI defiende, además, la subida del salario mínimo en Estados Unidos para rebajar la creciente desigualdad.

La clase media estadounidense se ha reducido a su menor tamaño en los últimos 30 años, de acuerdo al organismo internacional. Otros elementos que han contribuido a esta ligera rebaja de las perspectivas han sido la apreciación del dólar en 2015, de más de un 15%, lo que ha encarecido las exportaciones estadounidenses y la bajada en los precios del petróleo ha provocado un declive en la inversión de las empresas energéticas.