Les confieso que estaba esperando que surgiera una noticia como esta: un radar que sirve para multar, como todos, pero que también ayuda a los necesitados. Es único en España y se encuentra en la localidad de Santa María de Cayón (Cantabria). La corporación municipal ha decidido aportar el cincuenta por ciento de lo recaudado, con su uso, para fines sociales.

Este radar se colocó para proteger a los niños que tenían que cruzar la calle, cuando tienen que atravesar una calle peligrosa, en su camino al colegio. Aunque fuese conocido solamente por la buena intención de esta idea, ya podríamos calificarlo de especial. Pero que, además de ayudar a salvaguardar la vida de los niños, también aporte bienestar a los más desfavorecidos por la sociedad, ya es dar en el clavo de la generosidad y respeto por los vecinos, de las autoridades del municipio.

Ni que decir tiene que no estaría mal que la iniciativa se propagase por el país. De ese modo, pagar una multa dejaría mejor sabor de boca? tal vez.