¡Lo han conseguido! Sí, señor. Han conseguido que el próximo 26 de junio se celebren nuevas elecciones generales. El expectante inmovilismo de Mariano Rajoy; el arrogante triunfalismo de Pedro Sánchez; los disparates y salidas de tono, amén de comportamientos inadecuados, embriagado de populismo, de Pablo Iglesias; y la sorprendente deriva de Albert Rivera --quiero pensar que en un honesto intento mediador- con un insólito pacto PSOE-C's, han sido los componentes que impidieron llevar a buen término la formación de un Gobierno tripartito estable.

Hemos malgastado tiempo y dinero, irrecuperables. Hemos perdido prestigio político y dañado nuestra imagen, a nivel doméstico e internacional. Hemos iniciado, al límite de nuestras convicciones, una nueva travesía del desierto...

A la vista del actual panorama político, con unos nuevos comicios a la vista, los ciudadanos hemos de ser consecuentes, analizando con serenidad el comportamiento de los actores en esta breve y esperpéntica legislatura, no dejándonos seducir por las quiméricas promesas de políticos sin escrúpulos.

Y tengamos muy presente, con la prudencia que requiere esta aseveración, que siempre será mejor estar sin Gobierno que mal gobernados. Reflexionemos.