El concierto de Primavera de la Coral Casablanca llevó el título de la cabecera, bien pensado por el juego de palabras que subyace tras él. Según la RAE, "cierto" en este caso, funciona como adjetivo que precede inmediatamente al sustantivo y cuya acepción correspondiente podría ser: "poco, en pequeña cantidad o intensidad". Y este concierto no se puede decir que haya sido precisamente escaso de sentido. La descartamos pues.

Otra acepción para "cierto" sería: "indeterminado". Pero tampoco encajaría esta, ya que el espíritu de las composiciones del concierto fue muy concreto, muy determinado. Tampoco la aceptamos.

Descartando así esas dos propuestas de interpretación del título, podríamos recurrir a una tercera dejándonos llevar por ese "doble sentido" del mismo, y así lo podríamos denominar: "Concierto Sentido". Y tan "sentido" en la medida que expresó y manifestó tantos sentimientos, o quizás no tantos, y no haya sido más que un solo sentimiento, el universal y mayor sentimiento que tiene el ser humano, el que precisamente nos hace humanos y nos demuestra que no somos una casualidad en el universo... el que nos hace hijos de algo Superior, al que cada uno llama como quiere.

¿Cómo no va a ser un concierto sentido este en el que se nos hizo erizar la piel con el "Unicornio Azul" de Silvio Rodríguez? ¿O acaso no fue sentidísimo también el "Con té partiró"? ¿Y que decir de la banda sonora del "Desayuno con diamantes"? ¿Y la esperanza de un nuevo amanecer de Aute ("Al Alba")... no hace sentir mucho? ¿Y Víctor Manuel con su "No sé por qué te quiero"... no sentirá nada al cantarla? Pues lo mismo que tuvo que sentir la Coral la noche del sábado. ¿Y cuando oímos "El hombre del piano" no se nos movió nada dentro? O cuando cantaron a la "Yolanda" a la que Pablo Milanés también cantó, ¿quién se quedó con el mismo ánimo? "El mundo" (de Jimmy Fontana) fue todo un sentir universal, como sentir personal fue la interpretación del "Si fuera ella" tan conocido en la voz de Alejandro Sanz.

Estos son solo algunos temas que hicieron que el último concierto ofrecido por la Coral Casablanca más que un concierto "Con Cierto Sentido", fuera un auténtico "Concierto Sentido".

Así, el público agradecido que estaba en el García Barbón, no pudo menos que levantarse de sus asientos varias veces para aplaudir hasta desgastar sus huellas dactilares.

Y ya que al público hacemos referencia, cabe resaltar que una ojeada al respetable, me hizo distinguir lo variopinto del mismo... tanto en color de piel como en edad. Me resultó curioso ver a unos cuantos padres con sus hijos pequeños disfrutando del concierto. Quizás a éstos más pequeños les arraiguen más fácilmente los buenos sentimientos a través de esta música.

Gracias al Director, a las voces, y a los músicos por transmitir el mayor de los sentimientos.