La Guardia Civil detuvo en Cuenca a tres personas, dos hombres y una mujer, de 44, 35 y 33 años, en relación con una falsa amenaza de bomba que hizo regresar a Madrid un avión de pasajeros que se dirigía a Brasil, hora y media después de su despegue. Los arrestados, acusados por un delito de desórdenes públicos, tenían relación con una pasajera de ese vuelo a la que se le había denegado la entrada en España como consecuencia de una prohibición de acceso a territorio Schengen emitida por Suiza, por lo que se ordenó su retorno a su país de origen.

Los hechos ocurrieron el 14 de diciembre, cuando AENA recibió una llamada con una grabación en la que una voz de un varón informaba, en castellano y con acento árabe, de la colocación del explosivo en un vuelo Madrid-São Paulo que llevaba 315 pasajeros y 16 tripulantes a bordo. Se ordenó su regreso a Madrid, con la escolta de un avión del Ejército, y en Barajas la inspección demostró que no había ningún artefacto. Los daños ocasionados superan los 200.000 euros, que podrían ser reclamados a los detenidos.