Un niño de 11 años, a quien su madre había recogido junto a su hermano de 10 de un centro de menores, fingió que necesitaba ir al servicio de una gasolinera para advertir a un empleado de que la mujer conducía ebria. Los Mossos detuvieron a la mujer, de 46 años, tras hacerle una prueba de alcoholemia. Los dos niños fueron devueltos al centro.