La visita del Papa Francisco a México "nos alienta" a contribuir a la construcción de un país "más justo, reconciliado y en paz", expresó al pontífice un portavoz de sacerdotes, consagrados, y seminaristas de México, en el marco de una misa celebrada ayer en el central estado de Michoacán.

Asimismo, miles de fieles dieron una calurosa bienvenida al papa Francisco en Morelia, capital del estado de Michoacán, una de las más emotivas desde su llegada a México, al inicio de una intensa jornada en la que fueron recordados los 43 estudiantes desaparecidos en 2014.

"Más despacito", gritaba la multitud mientras Francisco recorría en el papamóvil las calles de Morelia rumbo al estadio Venustiano Carranza para oficiar un misa ante unos 22.000 sacerdotes, consagrados y seminaristas. "Francisco, hermano, ya eres mexicano", "¡Papa Francisco, gran misionero, te saludamos con alegría?!" y "¿Quién es el pastor? ¡El papa Francisco, y quiere que armen lío!", clamaban los fieles a su paso. El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, estimó en 300.000 las personas que salieron a las calles para dar la bienvenida al papa en la quinta ciudad que visita desde que llegó al país el viernes pasado. A su llegada al estadio, el Papa fue recibido por un grupo de niños indígenas y a continuación se subió en un carrito de golf, en el que dio dos vueltas por la pista de atletismo en medio de la euforia de los asistentes. Desde la madrugada religiosos y seminaristas procedentes de toda Latinoamérica se congregaron en las inmediaciones del recinto.