El país necesita de cambios, así lo exige el reparto de escaños en función de los votos emitidos. PSOE y Podemos es una alianza necesaria para formar gobierno, es creíble por tanto su realización, es notable y, cómo no, probable.

Setenta escaños son para tener en cuenta en un acuerdo, aunque es necesario hacer evaluaciones. Están también los socialistas, a los que no se puede llevar al extremo del ring. Que Podemos esté o no bien situado en el hemiciclo es para tener en cuenta por lógica y logística.

Podemos tiene que ser moderado en sus exigencias y no pretender acaparar todo.

El poder legislativo está ahí y saldrán aquellas leyes que sean democráticas y aceptadas por la mayoría.

¡Que hay que hacer mucho! Eso se pretende, pero vuelvo a repetir que hay que ser más tolerantes y no cambiar por cambiar.

Que la derecha rabie es normal, es que el Gobierno en funciones fuma en pipa y da palos de ciego por la anuencia de la que hace gala. ¡ Basta ya! de rasgarse las vestiduras de una costura e hilvanada, pretendiendo que o nosotros o el infierno. El infierno no es el futuro, el infierno es ahora lo que nos ha llevado a la legislatura en que estamos sumidos por la arrogancia y despilfarro y dejar todo como está el PP.

Señor presidente o usted es autista -con perdón para los autistas- o como su tocaya de partido nos quieren hacer creer lo de Caperucita y el lobo.

Y si estamos así es porque en cuanto pudieron nos manejaron a su antojo.

Parece mentira pero es pura verdad que nos hicieron comulgar con ruedas de molino; sus ministros y sus ministerios se recrean y recrearon en sutilezas a cada cual más reaccionaria.

No defiendo a Susana Díaz y los "barones" del PSOE a ultranza, pero Pablo Iglesias parece "el zorro del desierto" con tantas exigencias y desear más poder del que se le puede otorgar.

A mí me gusta más la retórica, contundencia y empatía que me da Pedro Sánchez. Sea lo que sea, Podemos, las Mareas..., que cedan bastante si quiere que se les oigan.