Con título de "Desvergüenza" leo en ese periódico la crónica de Joaquín Rábago muy molesto él por haber tenido que aguantar estos años soeces chulerías sin cuento por parte, entiendo, de los hoy en funciones gobernantes. Desde mi cese como persona en edad de trabajar no soy director de nada ni asiduo a radio alguna, tampoco alcalde de aldea, villa o ciudad, ni siquiera fui ni pienso ser presidente de comunidad de vecinos y mucho menos de comunidad autónoma; pero tengo años suficientes y sobrada memoria para recordar muchas cosas censurables de todo cuanto político fue y mucho me temo será en tanto las cosas continúen como hasta el presente. Yo no estaría tan seguro de que por fin se esté iniciando una nueva etapa donde no tengamos que seguir soportando a políticos y tertulianos mal encarados. En cuanto a políticos aún son mayoría los que continúan y será poco probable que sus actitudes cambien demasiado; los nuevos ya están dejando señales de posturas censurables por no decir chulescas; de los tertulianos, qué decir, leo su artículo y no veo diferencia alguna con lo que se dice allí, donde todo gira alrededor de la ideología del medio y del tertuliano de turno. Así que difícilmente las cosas vayan a cambiar mucho aunque la democracia se merezca algo mejor.