El Estado Islámico también quiere reconquistar la Mezquita de Córdoba para convertirla en la Meca de Europa y fundar su califato, pero para ello tendrán que teñir de sangre el río Guadalquivir y recordando los atentados de París mas su falta de conocimientos sobre su religión, siempre lo podrán intentar.

La Andalucía de los siglos VIII hasta el XII, a pesar de las guerras, también fue el símbolo de la aproximación y entendimiento, donde los judíos, cristianos e islamistas vivían en paz y podían intercambiar sus ideas en la cultura tolerante de la razón. Por la mentalidad dogmática de los religiosos, donde no hay cabida para otros pensamientos, esta cultura tolerante fue desapareciendo.

Cada vez que visito la Mezquita de Córdoba noto el alma y las huellas de Averroes, el filósofo islamista que trató de delimitar las relaciones entre la filosofía y religión. Para Averroes la religión verdadera es aquella que está fundada en la razón y comprensión de sacar a la luz la idea oculta bajo las imágenes y los símbolos.

Para el Estado Islámico su religión es la verdadera, pero esta va dirigida a todos los hombres, pero estos no todos tienen la misma capacidad de comprensión, como actualmente vemos en los atentados. Nos quieren hacer retroceder siglos, pero no se dan cuenta que lo que ellos proclaman no se parece en nada a su cultura de hace siglos, más bien a un califato de bárbaros.

Aquella atmósfera del Al Andalus la vemos actualmente en la Mezquita, gentes de distintas procedencias y pensamientos se dan cita en este templo o símbolo de la paz.