El servicio de comedor de varios colegios está bajo lupa por la mala calidad del servicio. Solo hay que tener dos dedos de frente y pensar qué es lo que le estamos dando de comer a los niños en los comedores, que para eso se pagan.

Es imperdonable que actúen de esta manera, perjudicando la salud de los propios niños que van a los comedores. Que lo hacen todo a prisa y corriendo y que los propios padres tienen que pagar justos por pecadores.

Por ello, una alimentación correcta durante la edad escolar nos acompaña a lo largo de la vida, lo que nos permiten cubrir las necesidades del organismo.

En este sentido, es conveniente que la educación alimentaria prevea el conocimiento y el aprovechamiento de la gran variedad y modos de preparación propios de nuestra cultura. Hay que saber tanto qué necesitamos para una alimentación saludable, de dónde se obtiene, cómo se prepara y cómo se puede luego consumir.

Quiero manifestar mi repulsa y, sobre todo, a ver si se dan cuenta de que con la salud de los nlños no se juega. A ver si lo arreglan pronto y no vuelven a producirse estos graves problemas. Nuestros niños necesitan una buena alimentación.