Cuando un litro de agua cuesta más que un litro de leche es que algo no funciona en el mercado lácteo. Así de claro ha sido el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, que en su discurso sobre el Estado de la Unión 2015 se refería a la crisis láctea y a la influencia que tiene la distribución en el origen de la misma. En concreto, dijo: "Algo se ha agriado en el mercado lácteo. Mi impresión es que necesitamos romper algunos oligopolios en la distribución".

En su opinión, Bruselas no puede ni debería empezar a gestionar el mercado lácteo. La Comisión ha puesto sobre la mesa un paquete de medidas por 500 millones de euros para ayudar a compensar a los productores por el embargo ruso, pero son las autoridades de la Competencia, tanto a nivel nacional como europeo, las que tienen que vigilar de cerca la estructura del mercado, ha dicho Juncker. Pero, al parecer, las autoridades de la Competencia no están por que la leche tenga un precio justo para ganadero, sino para la especulación del distribuidor.