Un grupo de gallegos muy entusiastas fundó en Santiago de Chile, en los salones del diario "El Mercurio", el Centro Gallego de Santiago un 17 de octubre de 1915, con 192 socios y su primer directorio fue presidido por Enrique Martínez, como presidente; Enrique Valino, como vicepresidente; Casimiro Costoya, tesorero; Luis Forns, secretario; José Mazaeda, prosecretario y los siguientes directores: José M. Couso, Francisco Ledo, Epifanio González, José Pernas, Baltasar Cordal, Francisco Barros y Francisco Cameselle, como bibliotecario.

Luego, desde 1930 a 1967, se llamó Colectividad Gallega de Chile y en este importante período fue dirigida por un gran galleguista: Antonio Pérez González (Q.E.P.D.), acompañado por amigos incondicionales que trabajaron por mantener sus raíces y nunca dejaron de celebrar las festividades y tradiciones. Cada año el Apóstol Santiago tenía su fiesta.

Por el año 1964, don Antonio Pérez González manifestó la necesidad de ir preparando a un nuevo grupo de directivos. Fue así, como en julio de 1967, en el Círculo Español para la celebración del Día del Apóstol Santiago se nombró una comisión para formar un directorio que continuara rigiendo los destinos de la colectividad. Después de varias reuniones se fundó y constituyó el actual Lar Gallego el 10 de noviembre de 1967 y desde esa fecha se fueron formando los grupos de bailes y gaitas con adultos, jóvenes e infantiles.

La organización como Lar Gallego ha estado dirigida por José Domínguez Diéguez, Manuel González Fernández, Severo Marino Gil, César Cifuentes Sánchez, María Myriam López Marín. Estos dos últimos han presidido durante más de un período.

El Lar Gallego ha recorrido el país de norte a sur y ha participado en diferentes encuentros, actividades y eventos. También ha tenido la oportunidad de viajar al extranjero, especialmente a Galicia. De la misma manera, sus directivos han podido estar presentes en los congresos de las comunidades gallegas, en Galicia y otras ciudades del mundo. Esta gestión ha mantenido una interacción permanente con los distintos centros gallegos y siempre ha buscado mantenerse actualizado respecto a las políticas de la galleguidad.

Igualmente, se cuenta con programas, seminarios y cursos donde artistas, jóvenes y adultos pueden postular para participar en ellos. Situación que se agradece a la Xunta de Galicia y a sus dirigentes por tener estas instancias participativas que, sin duda, es un beneficio para todos los gallegos del mundo.

En la actualidad se cuenta con grupos de gaitas, bailes y canto tradicional, quienes permanentemente participan en actividades y presentaciones por distintos lugares de Chile. De esta forma, el colectivo fomenta y desarrolla la galleguidad y la hispanidad. Se cumplirán 100 años haciendo galleguidad en Chile y manteniendo tradiciones y costumbres. Esta tarea que no ha sido fácil, pero ¿qué es fácil en la vida si no hay esfuerzo?