No hay nada que la gente de la calle reclame que sea una amenaza para la democracia ni para el estado de derecho. Votaré a Podemos porque queremos trabajo y una vida digna para todos, demandamos libertad y derechos sociales y no queremos corruptos en nuestras instituciones. Exigimos poder defender nuestros derechos en la calle sin que nos apaleen los antidisturbios. Reclamamos la defensa de lo público como garante de la igualdad de oportunidades. Quiero que los pensionistas puedan disfrutar de la última etapa de su vida dignamente, una sanidad pública y universal, no más muertos en las salas de espera ni por falta de medicación, queremos una educación pública sostenible y de calidad y una universidad sin tasas para que el futuro de nuestros hijos no esté supeditado a la economía familiar, pido que se garantice la igualdad entre géneros. Exijo que se acaben los privilegios de las grandes empresas y de la banca, y que se prohíban las puertas giratorias. No pido acabar con los ricos ni quitarle a nadie la casa de la playa, solo queremos justicia social. En definitiva, lo que pido es que se respeten los derechos humanos, esos que a nuestros mayores les costó tanto conquistar y que ahora una panda de golfos nos han robado.

Votaré a Podemos para que vuelvan nuestros jóvenes.

Yo voy a votar a Podemos por muchas razones, así que voy a limitarme a explicar las que me parecen más significativas. Una de las más importantes es que estoy harta de que tomen por imbécil, de que me roben, de que pisoteen mi dignidad y mis derechos, de que los que me han mentido de forma reiterada durante décadas tengan la poca vergüenza de decirme que los de Podemos han venido a engañarme. Yo voto a Podemos por muchas razones, pero hay una por encima de todas. Que soy una persona honesta, con valores y principios, y que mi conciencia jamás me permitiría volver a darle una oportunidad a los responsables de la miseria, la ruina y hasta la muerte de tantos ciudadanos de mi país. Votar a los de siempre es avalar su política de destrucción del estado del bienestar, es entregarles las armas con las que están cometiendo un genocidio económico. Yo no voy a ser cómplice de esa canallada.