Saharauis presentes en toda Europa y otros continentes se encuentran en una situación única en el mundo.

Les llaman refugiados cuando proceden de los campamentos de Argelia, inmigrantes ilegales cuando trabajan en Europa, pateros a los que llegaron a las costas canarias en pateras escapando del infierno en que se ha convertido el Sáhara Occidental ocupado ilegalmente desde hace ya 40 años por Marruecos, y no se les llama de ninguna forma a los que viven en esas zonas ocupadas, silenciados e ignorados.

No son noticia a pesar de ser torturados, secuestrados, asesinados?, son invisibles para los medios de comunicación y para los gobiernos europeos, que de esta forma consienten a Marruecos continuar lentamente con el genocidio que comenzó en el año 1975 tras el abandono del territorio por parte de España y su vergonzosa entrega a Marruecos y Mauritania.

Se les conoce por los hijos de las nubes por su naturaleza nómada. Durante siglos recorrieron el desierto del Sáhara en busca de agua y pasto para sus rebaños.

Hoy siguen siendo los hijos de las nubes, pero ya no buscan agua, buscan paz, justicia y su patria.

Estos días no se para de hablar y debatir en todos los lados sobre los refugiados, en la radio, en la televisión, en la prensa escrita. Gentes de todos los órdenes sociales alzan la voz indignados, pidiendo una solución inmediata para esta crisis. Los gobiernos se reúnen confeccionando planes y cuotas para ver cuántos refugiados debe hacerse cargo cada país, hablan de solucionar el problema en origen? Pero con disgusto y repugnancia vemos que una vez más a los saharauis se les ignora, silenciados se convierten en fantasmas, existen los mecanismos necesarios para detener el sufrimiento de este pueblo, para evitar esta tragedia, pero el cinismo impera una vez más. Los intereses geoestratégicos y las alianzas se imponen a los derechos humanos, la dignidad y la justicia.

Esta situación se prolonga ya demasiado en el tiempo, son refugiados que no tienen el estatuto de refugiados, son ignorados desde hace 40 años. La resistencia pacífica, absolutamente única y ejemplar de los saharauis, no es noticia.

¿Refugiados? Todos ellos, pero ¿de quién? ¿Quién habla de ellos? ¿Quién olvida y quién silencia?

¿Y tú, también los olvidas?