Las Naciones Unidas, en una de sus primeras asambleas generales afirmó que: "La libertad de información es un derecho fundamental y... la piedra angular de todas las libertades a las que están consagradas las Naciones Unidas".

En los territorios ocupados del Sáhara Occidental este derecho, al igual que otros muchos, no es respetado por Marruecos, atacando, torturando y encarcelando a los saharauis que, poniendo en riesgo su propia vida, trabajan para que la lucha por la libertad de su pueblo no caiga en el olvido, denunciando los atropellos a los que son sometidos por el ilegal ocupante.

El pasado 4 de julio de 2014, Mahmoud El Haissan, periodista en los territorios ocupados de la RASD-TV (televisión pública de la República Árabe Saharaui Democrática), realizaba un reportaje en el que presentó a la población saharaui celebrando la clasificación de la selección argelina para la segunda ronda de la Copa del Mundial en Brasil.

Las fuerzas de ocupación marroquíes agredieron salvajemente a la población saharaui esa noche, cargando y golpeando contra los jóvenes que portasen camisetas del equipo argelino.

En represalia por la realización de ese reportaje, donde se denunciaba las prácticas represoras de Marruecos en el Sáhara Occidental, El Haissan fue detenido.

Permaneció dos días en paradero desconocido, siendo torturado en varias ocasiones durante su encarcelamiento.

Tras ser puesto en libertad en febrero, después de una gran presión a nivel internacional de periodistas, diferentes asociaciones de prensa y de derechos humanos, Mahmoud El Haissansigue trabajando junto con su equipo (formado por 7 jóvenes, 4 chicos y 3 chicas), recopilando información y cubriendo todos los sucesos políticos, violaciones de los derechos humanos, así como la denuncia del saqueo de los recursos naturales del Sáhara Occidental por parte de Marruecos, en definitiva rompiendo el bloqueo informativo que pretende imponer el régimen marroquí.

Como consecuencia de esta actividad el acoso y amenazas a El Haissan y su equipo por parte de las fuerzas de ocupación marroquíes es constante. Como sucede con muchos otros periodistas, activistas y presos políticos saharauis, la presencia policial frente a sus viviendas es permanente, creando una situación de tensión y miedo también para sus familiares siendo especialmente grave en los niños.

Este bloqueo informativo Marruecos no solo lo aplica con los periodistas saharauis, sino que también los medios internacionales ven vetado su trabajo en la zona y tan solo es permitida la entrada para aquellos que reciben la autorización del Ministerio de Interior previo compromiso de cumplir con los requisitos exigidos y deseados por el régimen.

Cabe destacar que mientras estos sucede, el Gobierno de España, por enésima vez, premia la represión en el Sáhara Occidental otorgando la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil a Mohamed Hassad, Ministro del Interior Marroquí, quedando reflejado en el Boletín Oficial del Estado del pasado día 5 de septiembre donde se publica el Real Decreto 812/2015.

Demostrando una vez la absoluta hipocresía y desvergüenza que los gobiernos españoles han tenido con respeto al pueblo saharaui.