Si la economía se basa cada vez más en el conocimiento, hay que mimar el capital intelectual, ya que este es el bien más preciado para las empresas, así que si la competencia por el talento se dispara es lógico que los padres y educadores se esfuercen más y más para que sus hijos destaquen, claro que destacar en todas las materias no es frecuente, pero hay que prestar más atención a los que destacan, ya que es posiblemente por ahí por donde el joven va a tirar, de ahí que se precisa informarle bien sobre las opciones que tiene a su alcance, así como, dado que aquí entre nosotros aún es frecuente que los padres no tengan estudios, los profesores deben involucrarse para ayudarles y aconsejarles con los trámites y papeleo para potenciarles y que no se sientan disminuidos por su origen o situación, ya que sean estos los que sean, no impiden por sí mismos el desarrollo completo de la persona.