Una de las cosas que más nos molesta a los conductores es llegar a un sitio donde aparcas el coche todos los días y porque hay algún acontecimiento como una fiesta o un mercado aparezca alguien diciéndote que ese día tienes que pagar el estacionamiento.

Eso me pasa a mí desde hace una temporada en Vilanova de Cerveira que a los sábados, porque hay mercado, aparecieron unos señores (y cada vez más) que acaparan todos los lugares de posible aparcamiento y te dicen que si no pagas 2 euros no puedes dejar allí el coche.

Supongo que esas personas tendrán permiso del Ayuntamiento para hacer eso, y no me parecería mal e incluso pagaría con gusto si ese dinero fuera para una ONG para ayuda de personas necesitadas, pero no es este el caso ya que la recaudación es para el equipo local de fútbol.

Sinceramente esto fue lo que más me molestó y así se lo dije a la persona que me quería cobrar y que lógicamente no acepté y aparqué en otro lugar.

La cosa no quedaría en una simple anécdota si no fuera que hace unos pocos días, cuando el norte de Portugal ardía por los cuatro costados, leí en la prensa portuguesa que por la zona de Braga los bomberos voluntarios necesitaban ayuda para comer porque sus presupuestos son muy escasos y tenían muchos gastos.

Por lo tanto pregunté a un bombero de Vilanova de Cerveira (que son voluntarios) si les pasaba lo mismo. Me dijo que no llegaban a tanto pero sí les vendría muy bien un poco más de dinero, porque en Portugal los bomberos también son de Protección Civil y los gastos aumentan.

Lo que no comprendo es por qué una recaudación tan importante como es la que se obtiene por aparcar en día de mercado se les da a un club de fútbol, que es para la diversión de unos pocos aficionados, y no a una agrupación humanitaria como son los bomberos o Protección Civil, y creo que los conductores pagaríamos con gusto y no haríamos una propaganda negativa de una población tan amable como es la de Vilanova de Cerveira y que pueden dar fe de ello la cantidad de habitantes de la otra parte del Miño que acudimos allí a pasar nuestros ratos de ocio.