Hace unos días he tenido la ocasión de ver la película "Carmina y Amén" del actor y director Paco León y me he sentido decepcionado, no por la historia o la interpretación de los actores que tengo que reconocer que son de gran nivel sino por el protagonismo que se le da al tabaco quedando por encima de la propia historia. Siento que existan directores que no sepan completar sus escenas con algo que no sea el tabaco y abusen de su consumo.

En esta película el cigarrillo está continuamente expuesto a la cámara en un 90% de las escenas y en primeros planos lo que indica que existe un interés en su difusión. Es cierto que la ley antitabaco no prohíbe fumar en casa pero sí que en los medios audiovisuales se proteja la imagen del cigarrillo ya que dicha ley antitabaco pretende prevenir a fumadores y evitar que los jóvenes accedan a este hábito de fumar y no sufran las consecuencias negativas para la salud y que apoyan la OMS y el CNPT.

Es curioso que siendo una película rodada posteriormente a la reforma de la ley antitabaco no se hayan tenido en cuenta situaciones prohibidas por la ley como el fumar en el interior de un restaurante, hecho que se produce en una de las escenas con lo cual está incumpliendo la ley antitabaco.

Las empresas tabaqueras han encontrado un medio de publicidad de su producto en el cine aprovechando la ambigüedad de la ley antitabaco y que espero se tomen medidas al respecto.