En una reciente carta al director, su autor compara las aguas del Volga con las inclemencias del crudo invierno en el polideportivo del instituto de As Neves, antes Colegio de Artes y Oficios, y se pregunta: "¿Qué pensarían Elduayen e Fontán?".
Como la duda incluye, sin duda, una respuesta implícita, me permito añadir que este majestuoso instituto y otro de formación profesional próximo, son el legado benéfico-docente de la marquesa Purificación Fontán, viuda del ingeniero y político José Elduayen, primer marqués del pazo de la Merced de Tortoreos, creador del Vigo moderno y del ferrocarril a Madrid, ministro de cuatro carteras, que había encontrado en este bucólico pazo el refugio apetecido y su esposa, 20 años más joven, la ocasión para su vocación altruista y humanitaria.
El día 24 de noviembre del año 2012, se conmemoró, precisamente, el centenario de la inauguración del primer colegio, con una jornada de puertas abiertas y una ponencia biográfica, que resalta la extraordinaria generosidad de la marquesa, al haber invertido toda su fortuna en esta fundación, incluso la venta de sus joyas personales para hacerla perdurable. El resultado salta a la vista, desde los primeros años hasta la llegada de la E.G.B., estos colegios fueron el referente del despertar académico en el medio rural; incluso el femenino llegó a compatibilizar con noviciado de la orden franciscana, al que llegaban jóvenes de toda Galicia, luego destinadas a misiones y, algunas, llegaron a directoras de colegios en distintas ciudades españolas.
En los primeros años no existía polideportivo, solo un estrecho campo polivalente, al aire libre, entre la pared del edificio y la roca de la montaña, para jugar al balompié, del que salieron destacados futbolistas (Chupieta, Amador, Pajarín, Alvarito, Otero, etc.), cuyos nombres aún perduran en la memoria de los más veteranos.
Todo ello viene a demostrar la oportunidad de cuantos siguen interesados en mantener y mejorar sus instalaciones, interés que, sin duda, sería también de los fundadores, incluso del párroco, don Juan, alma matery administrador de la Fundación Fontán Pazo de la Merced.
