La pancarta proaborto libre colgada en el balcón del Ayuntamiento de Pontevedra es como mínimo una falta de respeto a la pluralidad de ciudadanos que este consistorio representa. Ciudadanos muchos de los cuales están claramente posicionados en contra de lo que reza el largo cartel. Los promotores de la iniciativa demuestran tener muy poca sensibilidad y respeto hacia las ideas de muchas personas y no dudan en expresar su distinta forma de pensar colocando el pasquín en un espacio democrático que es de todos los pontevedreses, sean de izquierdas, de derechas o de centro.

Estos concejales que a buen seguro se consideran demócratas demuestran con este gesto una actitud muy poco tolerante. No se puede utilizar de forma partidista una institución democrática que pertenece y representa a todos los vecinos. Que tanto el PSOE como el BNG cuelguen su pasquín en las sedes de sus partidos, pero no en el balcón del Ayuntamiento de la capital pontevedresa. Que lo hagan si tienen un mínimo de decencia democrática.