Escribo estas líneas para comentar dos cosas sobre el artículo del cibersecuestro que se produjo en dos empresas de la zona metropolitana viguesa, según vi publicado en FARO DE VIGO, este pasado, miércoles, día 31.

Mencionaron ustedes a las Bitcoins, de las cuales expongo mis conocimientos. Se trata de la primera de un grupo de criptomonedas on line, que se publicó como licencia libre, por lo que existen decenas de monedas distintas (Litecoins, Feathercoins, Freicoins, PPCoins, etc). En el artículo leo que, efectivamente, la identidad de los beneficiarios es anónima, cosa totalmente verídica, por lo que es prácticamente irrastreable. Pero antes citan que, en el comunicado de los hackers a los empresarios, se da una dirección de correo electrónico. No sé si se trata de un error, pero la dirección de e-mail sería relativamente fácil de rastrear. Para enviar un pago de Bitcoins (o cualquier criptomoneda) se da la dirección de la "Cartera" depósito, que es anónima, y consta de una serie alfanumérica generada automática y aleatoriamente.

En segundo lugar, leo que ambas empresas utilizaban Windows Server 2003 en sus sistemas. Desde aquí me gustaría reivindicar el uso de un sistema operativo mejor. No logro a comprender por qué se utilizan sistemas operativos casi obsoletos, con más de 10 años de antigüedad. Y lo más preocupante, que el cibersecuestro se produjo gracias a una conocida vulnerabilidad. ¿Por qué no se soluciona? Es el precio a pagar por utilizar software cerrado que controla una sola compañía (Microsoft), que es quien decide cuándo, cómo, y si lanzar parches que reparen dichas vulnerabilidades. Cosa que con el software libre no ocurriría, gracias a la extensa comunidad detrás de él que, en muchos casos, lo hace genial y por amor al arte.