Seguimos igual, con un gobierno u otro, con crisis o sin crisis, con 2 millones de parados, con cuatro o con seis millones; la indefensión del pequeño empresario es la misma; el autónomo con menos de 5 trabajadores está totalmente a merced de sus empleados; cuando algo no marcha como el empleado desea, simplemente va al médico y al día siguiente trae una baja por causas comunes.

Estoy luchando porque mi empresa no tenga que cerrar, y ahora mis empleadas recurren a bajas médicas para chantajearme. Qué lástima. Hay al parecer gente que querría trabajar y dar lo mejor de sí, por su puesto de empleo, pero no puedes contratar porque no puedes despedir a quien está arruinando tu negocio.

Lo cierto es que la sociedad se escandaliza cuando un banquero, que lleva a la ruina a su banco o caja, se pone una indemnización alta, pero nadie ve el problema en el pequeño empresario.

No nos llega con soportar la competencia desleal, el intrusismo, sino que ahora tenemos que luchar contra esta forma de huelga ilegal que son las bajas laborales regaladas, y tampoco puedes luchar contra los médicos que las regalan, a saber con qué criterio.