La mayoría de los ciudadanos estamos a favor de la gratuidad total de los libros de texto en cuanto que son necesarios para poder recibir la enseñanza obligatoria. Se han recogido muchas firmas para pedírselo a los políticos; pero ellos, que han saqueado las arcas del Estado, han ido eliminando la igualdad y la gratuidad universal que antes disfrutábamos: solo se mantiene en Navarra y en Andalucía (y en esa Autonomía su propio Estatuto garantiza la gratuidad de los libros y del material necesario).

En Galicia, Feijóo acabó con la gratuidad nada más llegar al poder, en 2009, aunque no decía nada sobre el asunto en su programa electoral. E introdujo después el paliativo de planes de ayudas económicas en función de la renta, que no dejan de ser injustos, porque la crisis afecta especialmente a las familias de trabajadores que, con unas cargas fiscales cada vez mayores, ya están contribuyendo a sufragar los servicios públicos y las ayudas sociales de parados y pensionistas, cargas a las que además se añaden cada año unos 300 euros para libros por cada hijo estudiante: un impuesto a mayores que además penaliza la natalidad (a más hijos, más libros). Nuestros políticos no se han atrevido a adoptar la mejor solución: acabar con el negocio de los libros de texto, que mueve millones de euros que al final los pagamos todos los contribuyentes: bien directamente algunas familias, o bien el gobierno con las ayudas que concede (dinero que obtiene de nuestros impuestos).

¿Por qué son tan caros los libros? Porque los políticos han cedido interesadamente ante el monopolio de editoriales que controlan el mercado, que ponen precios abusivos, que cambian los libros cada año... Estoy en mi derecho de sospechar que entre los donantes anónimos de los papeles de Bárcenas (dinero negro entregado al PP a cambio de contratos y leyes favorables) hay empresarios de ese campo. El PP que tanto predica la austeridad y sabe ahorrar con medicamentos genéricos podría hacer lo mismo con los libros: algún oscuro interés tiene cuando no lo hace. Y los profesores también tienen algo que ver con este problema, ya que son innegables las "colaboraciones" de algunas editoriales con colegios y con profesores (regalando material, poniendo el aire acondicionado,€) a cambio de que elijan los libros de su editorial, aunque sean los más caros.

Leo en internet que algunos profesores solidarios han elaborado sus propios materiales de texto y se los han facilitado a sus alumnos; así han hecho ahorrar mucho dinero a todas familias de sus colegios. Si lo han hecho algunos profesores, eso demuestra que todos los demás pueden hacer lo mismo el próximo curso. Y si lo pueden hacer, lo deben hacer, en solidaridad con los padres de sus alumnos. Lo siento mucho, profesores: tenéis que tomar una decisión, y si no hacéis lo correcto quedaréis en evidencia. Es un escándalo que libros que podrían costar tres euros se vendan por 40. ¿No os suena el lema "No es una crisis, es un atraco"? Pues en las actuales circunstancias pagar a las editoriales privadas 300 euros extra por hijo por los libros de texto para que puedan estudiar, yo lo considero un robo ¿alguien no?

Los ciudadanos que pagamos algo que podríamos no pagar si tuviéramos unos políticos decentes estamos hartos. Pero por suerte cada vez hay más páginas web que ofrecen los libros de texto gratis, en condiciones legales: animo a todos los padres a usarlas.