Soy socio del Celta, accionista y Membro Benefactor, desde hace muchos años, y sobre el "problemón" de Salva debo confesar que no le conozco, ni he presenciado ninguna acción antideportiva que haya podido realizar en Balaídos o en otro sitio; pero lo que me queda claro es que ha cometido la gran imbecilidad de entrar al trapo, contestando las preguntas de un cuestionario que le presenta un periodista, referentes a que si es fascista, nazi o comunista, que nada tienen que ver con el deporte.

¿Porque título: "Celtarras y política, nada nuevo"? Porque haciendo uso de mi "memoria histórica" recuerdo como el día 3 de septiembre de 1955? (cuando aún no habían nacido, muchos de los autodenominados celtarras), se iba a jugar en Balaídos el primer partido de esa temporada, y para celebrar, sobretodo el hecho de que el Celta continuara en la división de honor, hubo desfiles de banda de música y otros, entre ellos el de la Real Banda de Gaitas de la Diputación de Ourense que, (digámoslo de paso es la mejor banda de gaitas del mundo), invitada a la celebración acudió gratuitamente.

Ese día los antisistema, celtarras o como quieran llamarse pero que siempre son liderados por políticos de izquierdas, se repartieron por las gradas, y al iniciar el desfile los gaiteiros ourensanos prorrumpieron en silbidos e insultos con frases tan groseras como: "Non son galegos, son fillos de puta"; y todo por qué?, pues porque el presidente de la Diputación de Ourense, el Sr. Baltar, era del Partido Popular. A pesar de la falta de previsión de la directiva, al contratar el nuevo entrenador, y otras varias, mi grito es: ¡¡¡Hala Celta!!! He sentido la marcha del anterior.