Los textos de biología y geología que se utilizan en 3º de ESO presentan errores científicos y deficiencias educativas que facilitan conductas de riesgo entre adolescentes, cuando deberían promover estilos de vida saludables y ayudar a prevenir problemas de salud pública como la promiscuidad sexual o las enfermedades de transmisión sexual. Cuando entre las autoridades médicas y educadoras existe una gran preocupación y señalan que la actividad sexual en la adolescencia es preocupante, ya que en los países en vías de desarrollo hay cada vez más problemas con el sida, y es, precisamente, donde mejor ha llegado el preservativo, de ahí que hablen de las deficiencias de rigor científico en los textos educativos que no promueven actividades positivas, porque todos los estudios señalan que el inicio precoz de la actividad sexual es un factor de riesgo de contagio del sida y otras enfermedades de transmisión sexual.

Algunos contenidos presentes en los libros escolares, fomentan la iniciación sexual precoz y favorecen la promiscuidad, ya que la mayoría de los adolescentes manifiestan que la presión es la mayor razón para tener relaciones sexuales, de ahí que muchas asociaciones de padres y profesores pongan de manifiesto la necesidad de integrar la educación sexual con la educación de la afectividad porque es necesario que los jóvenes reciban referencias claras y valores auténticos para la persona y la sociedad, independientemente del debido respeto por lo que llevan estilos de vida menos saludables; aunque es preocupante desde el punto de vista de la necesaria veracidad en toda educación el contraste científico con los mensajes presentes en los manuales escolares.