El día 25 de junio del año 2009 cuando escuché la noticia de la muerte de Michael Jackson no fui capaz de reaccionar y he estado en estado de "shock" hasta este año 2011.

Por fin hoy puedo de nuevo escuchar sus canciones y sólo, a veces, no llorar.

Desde que tenía 9 años su voz y sus obras musicales me daban mucha energía y alegría. Hoy tengo 41 años y sigo practicando desde hace muchos años su misma filosofía.

Él decía en su canción "Man in the mirror": " Si quieres cambiar el mundo mira en tu interior y comienza a cambiarlo".

Estoy convencida de que hay personas que pasan por nuestra vida que irradian algo especial y no sabemos por qué, simplemente, lo sentimos.

Michael Jackson fue una de esas personas que poseía y posee un "ángel" en su interior.

El cielo no pudo esperar más por él como dice su canción " Heaven can wait ".

Aquí, tus fans en la tierra nos quedaremos con parte de tu "alma" a través del legado de tu música.

Tus obras producidas son un tesoro en la tierra que tanto yo, como mi sobrina Raquel y el resto de tus fans guardaremos por y para siempre porque has sido para nosotros un ángel en la tierra.

Gracias por haber existido, Michael, gracias por haber sido un niño atrapado en el cuerpo de un hombre, blanco o negro, que más da el color de la piel.

Lo cierto es que tu sonrisa podía iluminar al mundo entero.

Tu poseías lo que los especialistas musicales llaman " oído absoluto": "Habilidad de identificar y producir notas musicales sin la referencia de un instrumento musical".

Gracias por haber hecho este mundo mejor con tu presencia.

Brillarás para siempre en ese cielo de una noche de verano estrellada donde tus fans notaremos tu presencia.

Gracias, de nuevo, por ser una gran persona, un gran artista y un gran genio.

Siempre te mantendremos vivo estés donde estés.