Tal título no proviene de ningún medio de comunicacion español.

Se debe a la nada sospechosa y prestigiosa publicacion británica "The Economist", motivado por la soberbia del PSOE con su presidente a la cabeza (inducido por ese oculto y sectario grupo que dirige el país), al negarse a negociar un "Pacto de Estado" con las restantes fuerzas políticas, prestándole especial atención a la tan necesaria "reforma laboral" tendente a reducir esa lacra social llamada "paro", primera preocupación de los españoles según la última encuesta del CIS. En opinión de la mencionada publicación, el sistema laboral español es "ineficaz e injusto".

A estas alturas, la crisis, no sólo ha deteriorado la economía de los ciudadanos sino que ya comienza a afectar el ánimo y personalidad de los mismos. Cada día se incrementa el número de profesionales, con algo más de 40 años, que son separados de sus empresas para ser sustituidos por otros mucho más jovenes y sin experiencia que son vinculados mediante contratos temporales por un tiempo cierto. Las pre-jubilaciones están consiguiendo convertir a estos trabajadores en seres inútiles y desesperados.

A su vez, el empresario, forzado por la desastrosa política económica del Gobierno, sólo recurre a los recortes de plantilla para reflotar o mantener su empresa. Si esta sangría no se corta, la debacle continuará incrementándose tal como han augurando doctos organismos nacionales e internacionales.

Los principios éticos y morales, prácticamente han desaparecido. Impera el "sálvese quien pueda" y a nadie le preocupa lo que le ocurra al vecino empresarialmente hablando. La sensibilidad ya no existe y todo suena a renuncia y desencanto. Recuperar valores cada día será mád difícil.

Las alegrías y los buenos momentos parecen estar patentados y pertenecer a los de siempre. Los sufridores siempre son los mismos. Entramos en otra década cortos de esperanza, desanimados e incrédulos por la desastrosa gestión de los políticos entre los cuales proliferan los deshonestos y aprovechados pero si a esta pléyade le unimos toda la tropa de atrofiados y descerebrados. Apaga y vámonos!