Días pasados nos enteramos por los medios de difusión que un anciano había denunciado al Ayuntamiento de Pontevedra, ante el Juzgado de Guardia, por la pasividad de la policía municipal al permitir el uso de las aceras para los ciclistas. Ese señor ya había sufrido varios atropellos en las aceras, y caídas usando las mismas, y temía que de seguir tal permisividad le produjeran una fractura.

Mis amigos y yo queremos solidarizarnos con la denuncia de ese caballero, tan lleno de razón.

Asistimos diariamente a la situación caótica de las aceras de Pontevedra, tan llenas de obstáculos para las personas mayores y, muy especialmente, para los ciegos ¿no es competencia de la policía urbana este control de aceras? ¿hará falta que se produzca un grave accidente para que el Ayuntamiento tome cartas en el asunto?

Las que habitualmente pasamos por las calles peatonales (Travesía de Pardo Bazán y adyacentes) encontramos el firme en muy mal estado pese a las recientes obras. ¿Cómo el ayuntamiento recibe una obra terminada en estas condiciones, es que a los contratistas se les permite todo, qué intereses hay detrás de todas estas deficiencias?

Solicitamos respeto para los que usamos las aceras y zona peatonal para usarlas sin peligro.