Muchos podemos decir que tenemos una suerte enorme por haber nacido en un mundo que lucha por la igualdad, igualdad entre hombres y mujeres, blancos y negros, judíos y alemanes… Todos somos conscientes de las enormes barbaridades que se han hecho. Por suerte, durante la historia, siempre hubo gente que luchó por estos ideales.

Pero lo más sorprendente de todo esto no es que se haya conseguido vencer la desigualdad o parte de ella, es que en su día llegó a ser considerado como algo completamente normal. Precisamente me sorprendo de la enorme desigualdad con la que se trata a personas con coeficientes intelectuales inferiores a la media, como es el caso de los que padecen el síndrome de Down o con alguna malformación. Si hubo un día en el que ser judío suponía la muerte, hoy lo es para esta gente. Seleccionamos embriones. ¿Y nos escandalizamos? no… lo peor es que lo entendemos.

Todavía queda mucho por lo que luchar.