Con fecha 7 de febrero de 1991 su prestigioso periódico publicaba una nota suscrita por la Mesa pola Normalización Lingüística en la que exigía a los dirigentes del PP la expulsión del fallecido Segundo Durán Casáis, ex alcalde de Póvoa do Caramiñal, y del que suscribe esta carta, con la "sugerente" calificación hacia ambos de unos "fascistas y represores del idioma gallego".

Siempre he respetado la opinión, las críticas y las censuras de toda persona e institución, pero ello no quiere decir que tengan razón. Cada uno es libre de defender los intereses de sus pueblos y yo al mío le sigo llamando Puenteareas, al igual que el pasodoble de ese nombre y que es el himno de mi pueblo.

Creo que lo importante y democrático es respetar las opiniones e ideas de los vecinos de los pueblos. Bien, yo de siempre he censurado el que a Puenteareas se le cambiase el nombre sin pedir la opinión de los habitantes de nuestra Villa, como censuro igualmente a todas aquellas personas e instituciones que no respetan las decisiones de los autores. En este caso la de D. Reveriano Soutullo Otero, prestigioso compositor de renombre mundial. Nadie tiene derecho a cambiar el nombre del pasodoble Puenteareas…

Quiero reseñar aquí que a pesar de todas esas críticas ¿o insultos? no hicieron mella en la gente, pues desde esa fecha del comentario, es decir del mes de febrero, gané las elecciones por mayoría absoluta en el 91 y 95 y en el 99, como independiente por UCPA, fui el candidato más votado. Es decir que quien debe juzgar y juzga es el pueblo, lo que evidencia que las manifestaciones de determinadas agrupaciones, asociaciones o instituciones no tienen base popular.

Viene a cuento recordar ese comentario de la Mesa de Normalización Lingüística, porque hace unos días llegó a mi poder un programa da "Feira do Marisco" que tuvieron lugar los días 14, 15 y 16 del pasado mes de agosto en Pobra do Caramiñal y lo sorprendente es que dichas fiestas se celebraron en la Praza Maior denominada "Alcalde Segundo Durán". Magnífico ejemplo de ese pueblo que distingue de esta manera a un excelente alcalde y extraordinaria persona. Lo que unos quisieron mancillar el buen nombre de esa persona el pueblo lo viene a premiar con esa gran distinción.

Felicito muy sinceramente al pueblo de Pobra do Caramiñal que ha sabido premiar y distinguir a esa maravillosa persona y Alcalde que fue D. Segundo Durán Casáis, del que siempre me sentí muy orgulloso de ser su amigo.