El presidente del Gobierno y su esposa dedicaron tanto empeño a preservar la intimidad e impedir que los medios fotografiaran y divulgaran fotos de sus hijas, que las jovencitas terminaron conviertiéndose en "la oscura imagen de la curiosidad". Que Zapatero decida llevar a sus hijas, en pleno curso escolar a EEUU en un viaje oficial, no parece muy oportuno si bien es una decisión que sólo a los padres corresponde, siempre y cuando todos los gastos originados por la excursión de las nenas sean con cargo al bolsillo presidencial.

Si la idea era presentar en sociedad a las jovencitas en Estados Unidos, previamente, Sonsoles, quizá debería haber acudido a un estilista adecuado para elegir un modelo más acorde con las preferencias de la juventud española. Es cierto que para gustos hay colores pero sus vestimentas tipo "tribu gótica", según los entendidos, no estaban nada logradas. Faltaba más terciopelo y puntillas. Como mucho parecían siniestras pero no auténticas góticas en opinión de un experto valenciano. Otra vez más se impone someter a un proceso de selección a los "asesores presidenciales" que en esta ocasión tampoco estuvieron a la altura....

Podría entenderse el enfado por haberse desvelado el posado de las hijas en el Metropolitan acompañados del matrimonio Obama (sin sus nenas) pero resulta mucho más triste que al final, el españolito de a pié, lo único que conoce y comenta del periplo americano es que la fotografia de sus hijas ha sido la estrella tanto en la prensa como en internet, quedando totalmente anulado su protagonismo como presidente de un país participante en la inauguración de la Asamblea General de la ONU y que acude a la Cumbre del G-20 (como invitado).

Ahora, ya no queda más remedio que aguantar durante unos días todo tipo de mofas, befas y chascarrillos aunque sean góticos....No hay nada más eficaz para que una noticia se difunda de forma descontrolada, que tratar de ocultarla. El morbo funciona así. Dentro de unos días, muy pocos, el tema se habrá olvidado, algo que no ocurre con la crisis económica que seguirá martirizándonos todavía durante "cierto" tiempo.