Todos los políticos reciben regalos. ¿Por qué todos los políticos reciben regalos? ¿Qué regalos reciben? ¿cuánto cuestan? ¿Por qué no se regula como en otros países la entrega de regalos? ¿Por qué no se registran en unas listas públicas?

Preguntas vanas, pues que más da que a uno le regalen un jamón que un millón, que le hagan un traje o le paguen un viaje. Qué importancia tiene, los regalos son regalos, y cuando a uno le hacen un regalo, bien sabido es que es de muy mala educación preguntar, ¿cuánto te ha costado? o ¿se puede devolver? o ¿tributa como remuneración en especie?

También se puede dar el caso de que a un político le regalen un cargo en un partido distinto al suyo por cambiar de chaqueta. ¿Qué importancia tiene? Cada uno puede hacer con su voto lo que quiera. A buen seguro que su partido no lo valoraba correctamente.

Todo tiene un precio menos los regalos, los regalos no tienen precio, si se regala un voto clave para una investidura, ¿cuál es el precio?

Mejor será no regular, no investigar ya que si no se pueden vulnerar derechos, se puede acosar, se puede volver al estado policial. Es mejor la impunidad, tapar a los de casa, revolver entre la mierda del prójimo, y aquí no ha pasado nada.

Quizás los políticos no se pongan de acuerdo en la realización de un pacto social, o contra el terrorismo, o contra la crisis, pero sí se pueden poner de acuerdo en regular el trapicheo de la pastuqui y los regalos. Podrían legislar, por ejemplo, hasta un millón, sin preguntar, más ya sería desfasar, más ya sería una vergüenza nacional.