Estimados lectores, soy un señor de 75 años y quiero denunciar públicamente los hechos que ocurrieron en mi domicilio el pasado día 1 de marzo de 2009.

El cuerpo de la Guardia Civil me causa un gran respeto y admiración por su forma de actuar a la hora de resolver problemas entre los vecinos, su trato siempre fue exquisito para todos.

Sin embargo, el día 1 de marzo de 2009, cuando requerimos sus servicios, tuvimos la mala suerte de que uno de los miembros de la pareja de guardias civiles que nos atendió, procedente del cuartel de Tomiño, actuó excediéndose en sus atribuciones, de forma arbitraria y autoritaria, provocando una situación de violencia y agresividad que terminó provocando mi detención, la de mi esposa y la de mi hijo.

Cuando llegó a nuestro domicilio el agente adoptó una actituda arrogante, gritándonos a mi mujer y a mí nada más llegar, hasta el punto que mi hijo, al observar la escena, le pidió al guardia civil en cuestión que fuese más respetuoso, a lo que el agente respondió lanzándose contra él. Acto seguido, cuando tratábamos de calmar la situación, empezó a gritar que estaba harto de nuestras llamadas y que la próxima vez iba a cobrar su intervención, además de que era el día de las eleciones y no se trabajaba, que tenía cosas más importantes que hacer, utilizando la expresión “delincuentes” para dirigirse a nosotros.

Nuestras explicaciones sólo consiguieron que el agente se enfadara más y aumentase su agresividad hasta llegar al extremo de tomar la decisión de detenernos e, incluso, llevarnos esposados al cuartel. Así, mi esposa, mi hijo y yo terminamos pasando la noche en un calabozo, lo que fue terrible dadas las circunstancias. Yo intenté razonar con el agente, apelando a su humanidad, preguntándole que pensaría él si a sus padres los trataran así, a lo que el agente reaccionó agarrándome la camisa, intentando darme un cabezazo y gritando “a mis padres no los toques que no sabes dónde te metes, cabrón”.

Cuando llegamos al cuartel de la Guardia Civil en Tomiño al salir del coche el agente llamó a mi mujer “hija de puta” y le escupió en la cara.

En cambio, el compañero del agente cuya actuación estamos denuciando, actuó con mucha serenidad evitando que la agresividad de su compañero agravase aún más la situación.

Todo lo aquí relatado lo consideramos injusto y desproporcionado, motivo por lo que vamos a presentar la correspondiente denuncia al objeto de que se esclarezcan los hechos y que el culpable reciba el castigo que le corresponda.

Nosotros no guardamos ningún rencor al Cuerpo de la Guardia Civil ni pretendemos poner en tela de juicio su actuación, sólo queremos denuciar públicamente la actuación de uno de sus miembros para que se tomen las medidas oportunas y que no se repitan hechos semejantes ya que, desde luego, al final terminan enturbiando la actuación de toda una institución.