Sin el menor ánimo de entrar en ninguna polémica con el señor Alfonso Romero, de Pontevedra, y menos tratándose de asuntos políticos y hechos ocurridos hasta más de setenta años, sí quiero decirle que en su carta a la prensa, respecto a Franco, se olvidó citar un dato de lo más importante para los españoles de todos los colores políticos. Para usted, que al parecer es de los que prefieren volver la vista atrás, dice que heredamos de Franco cincuenta años de atraso cultural y político. Oiga, pero la dictadura franquista sólo duró treinta y nueve años. Claro que, en esa negativa herencia, incluye los algo más de cinco años de la II República, que también asume, pero no olvida. Las terribles secuelas de la represión que usted cita, naturalmente que sí fueron cincuenta años, entran las de la II República, -como es lógico- y, en cuanto a la “...podrida esperanza de una revolución pendiente”, supongo se refiere a la fracasada revolución del año 1934, iniciada por socialistas y comunistas, y que para “reventarla”, el señor Azaña utilizó precisamente a Franco, quien sin rechistar se fue a Asturias, y cumplió a rajatabla la orden recibida de su presidente de Gobierno. Cuando usted dice que: “...para derrotarnos (Franco) nos gobernó sin posibilidad de elección”. Y añade que: “Una derrota, digo, a la que no debemos permitir que lo siga haciendo”. Según esto: Primero, usted es de los que se consideran derrotados, y segundo teme que siga sucediendo. Pero vamos a ver. ¿No se enteró usted que el juez Garzón certificó recientemente la muerte de Franco porque, al parecer y al igual que usted, no se creía que ya llevaba treinta y tres años muerto? El dato más importante que usted “se olvidó” es que si Franco perdiera la guerra 1936/39, España pasa automáticamente a convertirse en otro satélite más de la URSS y hoy andaríamos los españoles, igual que rumanos,búlgaros y otros más, pidiendo trabajo o haciendo quien sabe lo que, para poder sobrevivir.