Querido Andrés: Me dirijo a ti, con la esperanza de que mis palabras no se pierdan en el aire,ni se utilicen frívolamente en un debate político,ni para cumplir los objetivos económicos de cualquier centro o fundación. Y lo hago así,porque sé que el corazón de un autista está sin contaminar, carece de juicios, ideologías, pudores o prejuicios.Y te lo cuento a ti,que has tenido,a pesar de todo, suerte,por haber nacido de unos padres que te aman con tanto respeto. Cada vez que los escucho,y observo su mirada al hablar de ti,sé que eres afortunado,a pesar de tu autismo,de tus limitaciones,de tus carencias. Ellos emanan, el sentimiento más hermoso que el ser humano puede llegar a sentir nunca: El amor comprometido y generoso. Por eso van a luchar por ti y en tu nombre,por tu presente y por tu futuro, como ya lo hicieron en tu corto pasado.Como ahora lo están haciendo en este cruel y absurdo presente. Ellos creen en ti,en tus posibilidades, te conocen mejor que nadie. Saben cuando estás contento o perdido,cuando estás triste o desconcertado. Las instituciones,son entes fríos, desangelados y calculadores.En tu colegio te sentías uno más,aunque fueses diferente. En otros podrías representar un cheque a fin de mes.En nuestra ciudad,eres un ciudadano sin derecho de opinión. Y cuando,ellos,tus padres,deciden tu futuro y tu bienestar,a alguien se le ocurre que ahí estás desubicado. ¿Desde cuando los centros reclaman alumnos/as de otros? Trabajo en un centro escolar y jamás he visto tal comportamiento antidemocrático. En cualquier caso,todos se olvidan de que eres un ser humano, con tus capacidades,tus posibilidades y tu corazón. Por eso existimos, las personas que como yo,padres y madres,dedicamos y dedicaremos lo que nos quede de vida para defender vuestros derechos.Nadie lo hará mejor que nosotros,ningún político, ninguna consellería; ningún profesional, ejerza donde ejerza. Por eso,estoy aquí,para decirle a tu papá Cecilio y a tu mamá Mª José, que no están solos,que tanto tú, como Rut, como María o Pablo o….como tantos otros,caminarán siempre de la mano cálida y tierna de una madre o de un padre,que les abrirá las puertas que la sociedad, no quiere ni diseñar.Que no dormiremos tranquilos,hasta que tú esboces una sonrisa y ellos te vean de nuevo jugar en el patio de un colegio elegido por ti. Que nadie debería de imponer un sistema rígido e interesado, sin tener en cuenta que tú sientes,que tu corazón late,que eres un ser más en este mundo,con tus derechos y tus oportunidades.Y todo esto,pese a quien le pese. Todo lo que tu familia, está viviendo, por intereses de terceros,es injusto,duro y hasta cruel.Te tratan como un paquete.Aquí se pone;de allí,se quita. ¿Dónde está la libertad de la que habla nuestra constitución? ¿Por qué otros niños edad pueden elegir centro,y a tu familia,por ser tú autista,no la dejan elegir?