"Nueve de cada diez detenciones por incendio se debe a negligencia", dice el señor Xerardo Porto, en su artículo que publicó FARO DE VIGO el día 22 de septiembre. Y añade:"Ni rastro de las mafias organizadas"; deduzco que el pensamiento lógico no es su fuerte, señor Porto. Cuando el campesino que quema los rastrojos en su finca, se despista, es muy fácil identificarle, e incluso a los pirómanos, con paciencia, también se les detiene, a no ser que Galicia sea un país de descerebrados y haberlos haylos, pero no tantos como para producir 2.000 incendios el mismo día.

No sé que conocimiento tiene usted del rural gallego y de este tema, pero le aseguro que la superficie de monte de difícil acceso quemada en 2006,los incendios en cordón y tantos siniestros en menos de un mes, es imposible que se deba a la negligencia del paisano o a la carbonilla del cerebro.

Deducir de ese lamentable número y clase de detenidos que de las mafias organizadas ni rastro, me sorprende y me pregunto qué interés tiene en difundir una conclusión que nada aporta a que el pueblo llegue a saber quién está, realmente, detrás de los incendios: El crimen organizado es más escurridizo que el accidental, por eso será difícil descubrir quién quemó interesadamente nuestra tierra. Solo nos queda esperar que algún día sea el ejercito, ya pagado, el que tenga la responsabilidad de evitar y apagar los incendios, para que esta labor no mueva dinero.

Señor Porto, le invito a buscar soluciones y fomentar la investigación, en lugar de levantar cortinas de humo que tanta ingenuidad presuponen.