El señor Zapatero, desde que llegó al poder, tiene la obsesión de cambiarlo todo, introduciendo cosas nuevas sin pensar en las consecuencias que esto conlleva. Implantó una nueva asignatura obligatoria y evaluable: "Educación para la ciudadanía". Esta asignatura es inadmisible en la forma y en el fondo, y pese a la oposición de los padres, el señor Zapatero no hizo caso y siguió adelante. Los padres no quieren que el Gobierno manipule y eduque a sus hijos.
El "Botellón" es otro problema grave que nunca debió de consentirse; no se trata de su ubicación, que sí tiene mucha importancia, sino que estas reuniones no tienen nada positivo; beben, se emborrachan, se drogan y en el caso de las chicas se embarazan. Los comas etílicos en esas noches son muy frecuentes, de esto saben mucho los hospitales. Ante esta situación me pregunto, ¿éstas son las diversiones que proporcionamos a los jóvenes en edades cada vez más tempranas?
Hace unos días en televisión vi un espectáculo dantesco: Madrid Cañada la Real, zona desprovista de lo más elemental para vivir. Un constructor sin escrúpulos edificó viviendas en un terreno que no se podía construir, para alquilar a emigrantes con precaria economía. Al parecer la Comunidad de Madrid, sin previo aviso, las derribó. Quedaron en la calle, buscando sus pertenencias entre los escombros, sólo con lo puesto y sin nada para subsistir. Había varios bebés, no sabían dónde podían pasar la noche; era un espectáculo tristísimo. Al enterarse un sacerdote de una parroquia próxima y en unión con unos voluntarios, los trasladaron en un gran furgón y con mucho cariño, al salón parroquial, prestándoles toda su ayuda.
Una vez más ahí está la obra social de la Iglesia, tan importante en España. Gracias a ella directa o indirectamente todos nos beneficiamos. El gobierno socialista siempre demostró desprecio y persecución a la Iglesia Católica, como pudimos ver en el tema de la enseñanza de la asignatura de Religión. Se recogieron tres millones de firmas que el señor Zapatero tiró a la papelera. No pudo acallar la voluntad de los padres que querían una educación en libertad para sus hijos y salió una multitudinaria manifestación; ante esta evidente realidad, el Gobierno reaccionó amenazando a la Iglesia con rebajarle la subvención, y estamos viendo como la amenaza se cumple con creces. Esperaba que el señor Zapatero antes de tomar esta decisión, pensara en la obra social que está desarrollando la Iglesia de una manera desinteresada y ejemplar, que tendrá que asumir el Gobierno.
Ayuda a los pobres y necesitados. Manos Unidas, Conferencia de San Vicente de Paul, Centros de Acogida, Proyecto Hombre y un largo etcétera difícil de enumerar.
Señor Zapatero gobierne para todos.
