Al margen de los inmerecidos comentarios que se puedan hacer respecto al vídeo publicado por un colectivo independentista radical me gustaría apuntar que el hecho de que una asociación que defiende la libertad como Galicia Bilingüe se vea amenazada por un grupo terrorista es bastante preocupante teniendo en cuenta que vivimos bajo un régimen supuestamente democrático. Radicales no violentos defienden este tipo de apología del terrorismo con argumentos del tipo: "es que van de víctimas".

No hay represión peor sobre la víctima que el propio verdugo no quiera reconocerlo. No "vamos" de víctimas: somos víctimas de un complejo sistema de represión auspiciado por los políticos, muy necesario para conseguir sus fines. Somos víctimas de una política injusta porque no se nos permite ejercer libremente una obligación y un derecho amparado por la Constitución que es conocer y usar el castellano en todo el territorio español.

La pregunta es: Si a mí no me perjudica en absoluto, y así lo defiendo, que haya personas que hablen y usen el gallego normalmente ¿por qué ellos no toleran bajo ningún concepto, incluso haciendo llamamiento a actos violentos, que otros usemos normalmente el español?