El profesor Méndez Ferrín muestra una extraña fijación respecto al Obispo Leopoldo Eijo Garay. Insiste una y otra vez, desde su columna de FARO DE VIGO, sobre el ilustre prelado vigués, como si quisiera rescatar su figura del olvido y reivindicar a toda costa su memoria histórica. Lo cierto es que lo está consiguiendo. Y tenemos que agradecérselo.

Hace unos meses, una alusión suya relativa a la suerte de don Leopoldo durante la persecución religiosa de 1936 nos puso en la pista de la existencia de una muy documentada tesis doctoral sobre este personaje eclesiástico, escrita por el historiador y periodista Santiago Mata, quien tuvo la amabilidad de aceptar nuestra invitación y desplazarse hasta Vigo para dar dos conferencias, desgranando el profundo estudio que él ha hecho de la figura humana y de la significación política y religiosa de este eclesiástico vigués. Porque queríamos conocer la verdad de los hechos de una fuente autorizada y hacerla llegar de algún modo al público interesado, ofrecimos el rigor académico y la honestidad, frente a las posibles dudas de quienes sólo lean las visiones de Ferrín.

Parece que al profesor Méndez Ferrín le parece poco, y considera que una figura de tal envergadura merece todavía más atención. Estos últimos días vuelve al tema. Concretamente, le dedica íntegra su columna del pasado día 9 de junio. Pues bien, ante el interés despertado por un obispo que desata tales pasiones, nos disponemos a dar los pasos necesarios para publicar la referida tesis doctoral, que el autor nos ha donado y con cuya autorización contamos.

Es más, la referencia del profesor Méndez Ferrín a la existencia de unos jardines de la ciudad dedicados al prelado vigués nos ha hecho caer en la cuenta de que efectivamente ni siquiera tienen una placa que lo recuerde. Por lo que, de inmediato, daremos inicio a una campaña de recogida de firmas que, en su momento, presentaremos al señor Alcalde, a fin de que se repare este olvido injusto