El sacerdote don Manuel Riveiro Núñez acaba de cumplir sus Bodas de Oro sacerdotales.

Don Manuel es actualmente el párroco de O Porriño y con tal motivo se reunió la parroquia en pleno para rendirle un homenaje de admiración y cariño, y él quiso celebrarlo humildemente, pero... en su parroquia... y el templo resultó insuficiente para acoger a cuantas personas deseaban asistir al acto.

El 31 de mayo del año 1958 don Manuel era ordenado sacerdote en Tui por el entonces obispo de la diócesis, Fray José López Ortiz.

Han transcurrido 50 años y don Manuel se siente tan orgulloso de haberse hecho Apóstol del Señor que no concibe el que haya transcurrido tanto tiempo.

En la Eucaristía conque don Manuel celebró tal efemérides le acompañaron nueve sacerdotes y un diácono, y la actuación musical corrió, en parte, a cargo de los internacionales guitarristas María Jesús y David, sobrinos del sacerdote, así como del coro de la iglesia parroquial.

Arroparon a don Manuel en día tan señalado para él su familia llegada desde diversos lugares.

Lamentaron mucho no poder estar físicamente presentes en este emotivo y religioso acto los obispos que viven en esta diócesis: don José Cerviño y Cerviño no pudo asistir por razones de salud, puesto que recientemente ha sido intervenido quirúrgicamente; y don José Diéguez Reboredo tenía ese día que impartir el Sacramento de la Confirmación en la Catedral de Tui. Pero ambos se adhirieron en ese día al veterano sacerdote.

El virtuoso sacerdote quiso dirigir la palabra a sus feligreses y demás personas que asistieron a la concelebrada misa, pero no podía. La emoción le embargaba, lo mismo que a todos los presentes, y de los ojos de todos rebosaban lágrimas. Al final del Santo Sacrificio todos los allí presentes rompieron en una calurosa ovación que el sacerdote tuvo que pedir a los asistentes que cesasen los aplausos por consideralos excesivos.

Acto seguido cerca de un millar de personas nos trasladamos a los salones del Círculo Recreativo y Cultural de la Villa porriñesa para ratificar el afecto y el cariño que se siente por este virtuoso pastor, y todos hacemos votos para que volvamos a reunirnos en las Bodas de Diamante del sacerdote don Manuel Riveiro Núñez.

Querido don Manuel ¡"Ad multus annos"!