Desde el Despacho Basanta & Tarrío Abogados, en nombre de nuestro cliente D. Manuel Barroso Bernárdez procedemos a realizar diversas aclaraciones con respecto a la publicación de una noticia efectuada en este diario en fecha de 15 de marzo de 2008.

En dicha publicación, tanto en su formato en papel como en su edición digital de internet, figura un artículo (página 44 de la edición en papel, sección de "Sucesos") en el que se plasma como titular que "la red de funcionarios de Tráfico desarticulada en Pontevedra también legalizaba vehículos robados", añadiendo que la operación "concluyó con 16 detenidos" y también "cinco empresarios vinculados al sector del automóvil", tomándosele declaración a cada uno de ellos por el Juez de Instrucción nº 2 de Lalín imputándosele varios delitos de cohecho y falsedad documental.

Asimismo se concreta que "se arrestó a empresarios vinculados al sector automovilístico de Vigo, Ribadumia, Soutelo de Montes, Silleda y Carballiño", añadiendo que uno de los arrestados es "M.B.B., de 57 años y residente en la localidad de Forcarei", todo ello tomando este periódico la información vertida en una nota pública emitida por el Ministerio del Interior cuya veracidad no podemos más que poner en entredicho aquí.

Todas estas indicaciones parecen concordar con la identidad de nuestro cliente, D. Manuel Barroso Bernárdez, residente en la localidad de Soutelo de Montes - Forcarei y gerente de los concesionarios de la marca Renault "Automóviles Saro" en Soutelo de Montes y "Saro Móvil" en O Carballiño, así como del concesionario de la marca Citroën "Saro Automoción" también en esta localidad de O Carballiño.

Queremos dejar claro aquí que lo dicho con respecto a esta persona es absolutamente incierto y en modo alguno concuerda con la realidad, puesto que D. Manuel Barroso Bernárdez en ningún momento ha sido ni detenido ni arrestado en el marco de dicha operación -denominada, como muy bien dice el artículo, "Conde"- ni se le ha tomado declaración por parte del Juez que instruye el caso.

Lamentablemente, nuestro cliente se ha visto implicado en esta operación de forma absolutamente involuntaria y fortuita, cuando en ningún caso ha colaborado con los funcionarios que supuestamente han llevado a cabo tales acciones presuntamente constitutivas de un delito ni por supuesto ha tenido participación directa en todas estas actividades, sino que únicamente ha mantenido meros contactos ocasionales con alguno de estos funcionarios imputados en la operación -como lo han hecho la mayoría de los empresarios del sector de toda la zona puesto que así lo requiere su actividad profesional para llevar a acabo determinadas transacciones- desconociendo total y absolutamente cual era la trama que se estaba llevando a cabo o si estaban realizando actividades por parte de estos funcionarios al margen del procedimiento legalmente establecido.

Si se ha visto inmiscuido en esta operación ha sido de manera totalmente fortuita y en virtud de alguna acción o declaración absolutamente de-

safortunada.

Además, como ya se ha dicho, nuestro cliente en ningún momento ha sido detenido o arrestado, ni se le ha tomado declaración en el Juzgado que instruye el caso, sino que únicamente se le ha tomado declaración en sede de la Guardia Civil de manera meramente preventiva y en calidad de imputado, tendente a la averiguación de su participación o no activamente en los hechos que realmente resultan constitutivos de delito, donde declaró de forma más que nítida que no tenía ninguna relación o participación directa tanto con estos funcionarios como con sus actividades.

Ello no quiere, insistimos, decir ni que haya estado detenido ni arrestado, ni que existan indicios de que haya cometido un delito de falsedad documental o cohecho -es de recibo aclarar que el delito de cohecho únicamente puede ser cometido en concepto de autor por parte de un funcionario público, cualidad que no ostenta nuestro cliente.- Además, una persona resulta "detenida" cuando como medida cautelar personal se le priva temporalmente de la libertad ambulatoria, ordenada por una autoridad competente con la finalidad de su puesta a disposición judicial, algo que en ningún caso ha ocurrido, y otro tanto podemos decir con respecto al "arresto" del que se habla.

Todo ello ha supuesto una importante merma tanto de la credibilidad como del prestigio profesionales de nuestro cliente, hasta esa fecha absolutamente irreprobable e intachable, habiendo desarrollado siempre su actividad de un modo totalmente transparente y con el más escrupuloso respeto de la ética profesional -que debe ser siempre uno de los fines últimos que debe perseguir todo buen profesional que se precie en cualquier sector- y que se ha visto inmerso involuntariamente y sin responsabilidad de ningún tipo en una "trama corrupta" que nada tiene que ver con su actividad profesional y que le está suponiendo actualmente graves problemas profesionales, llegando incluso a su esfera personal.

Por todo ello procedemos a emitir esta nota aclaratoria en aras de que no quepa plantear ningún tipo de duda o sospecha acerca de la profesionalidad de D. Manuel Barroso Bernárdez en el desempeño de su actividad así como de su no implicación directa en la citada operación.