Quiero aprovechar estas líneas para que conozcan un maravilloso lugar como es el municipio de As Neves. Los que lo conocen, seguro que lo reconocerán después de mi rápida descripción, y los que no lo conocen, si algún día lo visitan, seguro que tendrán la sensación de haber estado allí. No voy a olvidarme de sus parroquias, pero permítanme que hoy me centre en su casco urbano, tradicionalmente conocido como un sitio precioso, tranquilo, seguro y acogedor. He de reconocer que en su día lo fue, pero hoy en día es uno de los pueblos más abandonados de la provincia de Pontevedra. Esto lo digo a pesar de que en la página web del concello, nuestro alcalde-presidente, el señor Raúl Emilio, se despache intentando convencer a no sé quien, de que este es el municipio más bonito de la provincia. Que podía serlo, pero para eso hay que trabajar.

Anteriormente les hice la descripción del casco urbano con cuatro palabras y ahora les voy a dar mi opinión.

Me parece lamentable, que nadie ponga el grito en el cielo viendo las aceras colindantes al Instituto de Enseñanza Secundaria por las que cinco días a la semana transitan cientos de estudiantes. Estas aceras llevan años sin acabarse y resultan intransitables. Pero no importa, que los jóvenes no nos votan y los profesores son de izquierdas.

Adentrándonos más en el casco urbano podemos ver que el problema de las aceras continúa, y que sabiendo que somos un pueblo con una media de edad bastante elevada, tanto las aceras, como la Plaza de As Neves, sigan estando en un estado indigno y demuestren que el pueblo ya no es su sitio seguro, porque pasear por el centro es un deporte de riesgo.

Sé que es aburrido el tema de las aceras, pero les hablo de esto, para no hablarles de un casco urbano que lleva años sin pintar, con unos pasos de cebra que te los tienes que imaginar o con unas escaleras de acceso al auditorio y a la biblioteca en las que te juegas la vida cada vez que pones un pie con ese musgo. También podemos comentar algo sobre la antigua Casa de la Cultura, que se encuentra en un estado de abandono total, o sobre el estado en que se abren las piscinas municipales cada año, en las cuales peligras de que tu hijo vuelva a casa con el tétano por algún corte con el óxido de las barandillas que nunca se pintan. Espero que este año no nos las cierre el 1 de agosto la Consellería de Sanidad.

A pesar de esto, no todo está mal, porque escondidas detrás de la Iglesia, tenemos unas maravillosas construcciones en ruinas con peligro de derrumbe y que en cualquier momento nos da una alegría y se caen solas.

Señor Raúl Emilio, deje de subirse el sueldo y de sacarse fotos en Fitur, que por cierto usted allí no pega, y haga algo por el pueblo de una puñetera vez.

As Neves es el Sol del Condado porque aunque el sol no brille en toda la comarca, aquí siempre nos acompaña, y esto es gracias a que es un don ofrecido por la naturaleza, porque si estuviera gestionado por quien nos gobierna, llevaría apagado muchos años.