Que el Papa Francisco es un soplo de aire fresco en la Iglesia no es una novedad. Pero, en un entorno como el del Vaticano, todavía siguen sorprendiendo sus intervenciones públicas. Durante una misa en la Capilla Sixtina donde 34 bebés fueron bautizados, el argentino pidió a las madres que no tuviesen pudor en dar el pecho a sus hijos.

"Si ellos comienzan a hacer el concierto porque no están cómodos,dadles de amamantar sin miedo, porque también esto es un lenguaje de amor", les aconsejó el Papa. Hace un año, en una ceremonia similar, le dijo a las madres: "Como la ceremonia es un poco larga, quizás alguno llora por hambre".

Francisco les pidió que "amamantasen sin miedo, con toda la normalidad, como María amamantaba a Jesús". Las palabras del Papa ayudan a normalizar un acto todavía mal visto en algunos ambientes.