La policía de una localidad próxima a la ciudad alemana de Karlsruhe acudió a la llamada de un hombre que había alertado de la presencia en su jardín de una bomba de la Segunda Guerra Mundial. Lo que se encontraron los agentes, sin embargo, fue un calabacín de grandes proporciones.

La mañana de este martes el hombre, de 81 años, llamó a la policía de Bretten, en el sudoeste del país, alarmado tras hallar lo que parecía una pieza de artillería sin explotar. El objeto, que de acuerdo con la policía "en verdad se parecía mucho a una bomba", era en realidad un calabacín de 40 centímetros y cinco kilos. Los agentes creen que el vegetal, de color muy oscuro, fue arrojado por encima de la valla al jardín del hombre, según informó la prensa local.

En Alemania aparecen con frecuencia bombas sin estallar de la Segunda Guerra Mundial, y a menudo las autoridades se ven obligadas a evacuar a los residentes durante el proceso de desactivación.