Un restaurante del barrio neoyorquino de Harlem, el Popeyes Lousiana Kitchen, sirvió el pasado domingo lo que parece una rata frita a unos clientes. Una familia, dos hermanas con sus hijas, llegó al restaurante y pidió una ración de pollo frito. Cuando recibieron su pedido se sorprendieron al ver dentro de su plato algo que ellos no habían pedido: algo que parecía una rata frita.

Una de las madres, Rosemary Thomas, hizo unas fotos al supuesto pollo frito y las subió a Facebook en su cuenta personal, convirtiéndose en un fenómeno viral. Así dice el post:

“Amigos y familia, este es un menú del Popeyes de Harlem que sirvieron a mi hiija, mi sibrina y mi hermana. Esto es claramente una rata y tienen el nervio de tener un 5 en el ranking del departamento de salud. He enviado esta fotografía a DESK@NY1 y nadie me ha contactado. Que todo el mundo se sienta libre de compartir esta foto. Pienso sobre todas aquellas ratas que han estado sirviendo y en el efecto duradero que esto ha tenido en mi hija, sobrina y hermana. La dirección exacta es 2730 Frederick Douglas Boulevard”.

La portavoz de la cadena Poepeyes, Renee Kopkowski, aseguró en declaraciones al Huffington Post, que la compañía está al tanto de lo que ocurrió y que el dueño de la franquicia ha buscado a Thomas para llegar al fondo de este asunto.

“El dueño de la franquicia se reunirá tan pronto como Thomas esté disponible. Mientras tanto, ordenó una inspección de sanidad y no se encontró nada fuera de lo normal. Hemos comprobado con los proveedores y creemos que lo más probable es que sea carne orgánica de pollo. Trabajaremos con el cliente para recuperar el producto y testarlo para confirmarlo”.