La consulta del doctor Sergio Gallegos no es una consulta cualquiera. Aunque el día a día en el habitáculo que el oncólogo infantil ocupa en el Hospital Civil Doctor Juan I de México no se diferencia mucho de los que sucede en otras consultas del mundo, sí lo hace cuando el galeno cuelga la bata blanca y atienda a su pacientes disfrazado de superhéroe.

Vestido de Iron Man, Bat Man, Capitán América, El Chavo del 8... convierte en ilusión lo que para muchos pequeños es un triste trámite para tratarse de cáncer. "¡Ya salió mi doctor!", exclama alegre Michel, que según relata el diario 'Informador' cuando escucha la voz de su personaje favorito pronunciando su nombre. "La idea es que la consulta se convierta en un evento especial. Un lugar en el que ellos se sientan queridos", relata el médico al mismo medio.

Su historia ha dado la vuelta al mundo sin que él mismo sea consciente de lo que hace. Precisamente, resalta que no lo hace pensando en llamar la atención sino que lo hace para sus pequeños pacientes, diagnosticados en su gran mayoría de leucemia, olviden durante unos minutos la enfermedad y rompan la barrera de la desconfianza que se puede levantar entre un médico y sus pacientes.

"Disfrazarme influye mucho en la calidad de vida de mis pacientes y también influye mucho en el tratamiento. Yo diría que es una pieza más en el tratamiento porque los niños crean fantasías y crean ideas acerca del médico. El médico ante ellos, a fin de cuentas, es una persona con el poder de sanarlos, ahora imagínate si ese médico es Capitán América. Además, se sienten muy bien tratados, muy a gusto y eso también hace que tengan apego", explica el oncólogo a Univision.

Trabajar vestido de superhéroe también ha influido en su actitud. Cuando hay casos complicados y siente que no hay salida para ese paciente, como se mete en la piel de sus personajes, se repite a sí mismo que sí es un héroe que tiene que curar a estos niños. Quizá, el hecho de que él mismo haya sobrevivido al cáncer motivase hace casi una década el hacer de una vista gris y triste, algo lleno de color