Apelar a las emociones, a los sentimientos como el amor, la amistad, la felicidad...es un recurso muy utilizado por las empresas de publicidad para sus campañas de marketing. Un truco que si se hace bien puede ser muy efectivo en redes sociales, donde si los usuarios se identifican con esas emociones no dudarán en compartirlo hasta hacerlo viral.

Esto mismo es lo que ha sucedido con un anuncio de chicles de la marca ExtraGum que presenta la historia de amor de Sarah y Juan. "Nunca pensé que un anuncio de chicles me hiciera llorar", "Me ha hecho llorar" o "es uno de los mejores anuncios que he visto" son algunas de las reacciones que el vídeo ha generado en los comentarios de YouTube. A estos comentarios le avalan las más de 5 millones de reproducciones en la plataforma de vídeos y otras tantas acciones entre Facebook, Twitter y demás redes sociales.

Las bromas y las críticas también están a la orden del día, pero lo cierto es que la viralidad ha sabido imponerse a todas ellas. Y es que algo tiene que transmitir el comercial para que tantas personas lo hayan visto y compartido públicamente, claro que si a esta historia lacrimógena se le adereza con la versión de Haley Reinhart de 'Can't Help Falling In Love' de Elvis Presley, las emociones a flor de piel están aseguradas en corazones sensibles.