Hace ocho meses que abrió su Bar-Coctelería O ratiño pequeno, un nombre que tuvo claro desde el principio como homenaje a su familia. Y es que Diego es hijo de 'O rato pequeno' y nieto de 'O rato', apodos que en el pueblo -en Bueu- suelen ser heredables generación tras generación. Lleva años meneando la coctelera y de ahí su pasión por la mixología, el término más refinado para definir el arte o la habilidad de preparar bebidas mezcladas para crear cócteles. Una pasión que ha llevado a su negocio, y que también pasea por campeonatos y certámenes. El último, el de la firma de sidra Maeloc, que citó en el Fórum Gastronómico de A Coruña a diez cocteleros de toda Galicia, seleccionados previamente.

Allí llegó O ratiño, y pasó el primer corte con un cóctel tropical y dulce. Se plantó en las semifinales con otros tres rivales. Elaboró una mezcla algo más amarga, que le daría el pase a la final. Dos maestros y un sólo premio, ante una caja sorpresa y dos minutos para elegir los ingredientes. "En cuanto vi las fresas me acordé de una receta que hacía cuando empecé en esto, así que me lancé a ello y cuajó", comenta Diego. Su cóctel Pasión de Maeloc dio la campanada y se hizo con el premio final. "Además de mucha alegría, gané 600 euros, que invertiremos en el local, y la clasificación para participar en el campeonato nacional que esta marca organizará en Madrid, en abril", declara.

Así se hace el mejor cóctel gallego con sidra

Así se hace el mejor cóctel gallego con sidra

Así se hace el mejor cóctel gallego con sidra. // M. Clavero

Así se elabora su preparado de fresas

Diego comienza a mezclar los ingredientes de su cóctel ganador, al tiempo que nos cuenta que su victoria la logró justo el día de su cumpleaños, "así que además de por mis 27 recién cumplidos, no paro de recibir mensajes y llamadas de felicitaciones por el concurso, algo que aquí, en el pueblo, no me sorprende.

Todos nos conocemos o somos familia, así que siempre nos alegramos por los éxitos del otro", asegura. Un éxito cuya fórmula incluye fresas, lima, jarabe de azúcar, vodka ecológico gallego, orujo, y, por supuesto, su mejor arte para mezclarlo todo.